Spoiler aromático: en Con la Cara Lavada llevamos años vertiendo cera —y alguna que otra lágrima de felicidad— sobre pequeños recipientes de vidrio. Entre burbujas de perfume y pruebas de mecha, descubrimos que el diccionario de la vela puede ser tan críptico como una etiqueta de champú en latín. Hoy decodificamos los términos que saltan del laboratorio al salón para que, la próxima vez que leas “sin ftalatos y libre de MGO”, no pongas cara de «¿y eso con qué se come?».
Ingredientes y proceso artesanal
Cera 100% natural de soja (Hydrogenated Soybean Oil)
Cera vegetal producida al hidrogenar el aceite de soja. El proceso solidifica el aceite y le da esa textura cremosa que hace suspirar a las cucharas de madera. Resultado: un material biodegradable, de combustión lenta y casi sin hollín.
GMO / No GMO (a.k.a. “MGO” en algunas etiquetas traviesas)
GMO son los “Organismos Genéticamente Modificados” presentes en gran parte de la soja comercial. Cuando veas “GMO-free / sin GMO” (o la variante ortográfica MGO), la marca certifica que los granos no fueron alterados en laboratorio ni mezclados con transgénicos.
Vertido a mano en pequeños lotes
Frase que significa exactamente lo que parece: calentamos la cera, bajamos la música y vertemos a pulso. Cada lote es reducido —para controlar temperatura y homogeneidad— y cada vela se cura como un buen queso, sin prisa pero sin hollín.
Carga aromática / Fragrance load
Porcentaje de fragancia que aguanta la cera. La de soja acepta entre 6 y 12%, dependiendo del punto de fusión y del ego de la nariz creadora.
Los sospechosos habituales
Ftalatos: Grupo de disolventes; en velas se usa sobre todo DEP (Diethyl Phthalate) para fijar el aroma. Algunos ftalatos (DBP, DEHP…) son disruptores endocrinos; por eso buscamos fórmulas phthalate-free.
CMRSiglas de Carcinógeno, Mutágeno, Reprotoxina. Los ftalatos “malos” están en esta lista negra europea. Una etiqueta “sin CMR” te promete fragancias libres de los siete villanos de la tabla periódica perfumada.
**Punto de fusión (Melting Point)**Temperatura a la que la cera pasa de sólido a “charco zen”. Alta (≥ 57 °C) para velas de molde; baja (42-54 °C) para contenedores. Afecta a la dureza, a la duración excepcional y a la forma en que el aroma se proyecta.
Soot / Hollín: Ese aro negro que decora tus paredes si usas parafina. La soja genera hasta 90% menos partículas. Traducción: aire más limpio, pulmones agradecidos.
IFRA / CLP: Estándares internacionales que certifican la seguridad de la fragancia. Verlos en la ficha es como el sello de “apto para Instagram Stories pero también para tu abuela asmática”.
Beneficios que se huelen y se sienten
- Combustión limpia y silenciosa: menos toxinas, menos humo, más meditaciones sin estornudos.
- Duración excepcional: la soja arde más frío; la vela puede durar hasta el doble que su prima de parafina.
- Proyección aromática envolvente: la estructura molecular de la cera vegetal abraza los aceites esenciales y los libera sin necesidad de químicos bullies.
- Huella verde: cera renovable, envases reutilizables y, cuando hablamos de No GMO, ¡granjas que respetan la biodiversidad!
Experiencia sensorial: así se vive una vela Con la Cara Lavada
Imagina que enciendes “Tras os Montes”: notas de musgo y cedro te abrazan como si caminaras descalzo sobre tierra húmeda. La llama —firme, sin chasquidos dramáticos— transporta aceites esenciales puros por la estancia. Cierra los ojos: respiras paz, no plastificantes desconocidos.
(Sí, somos parciales, pero es nuestra criatura vertida a mano y la defendemos con la misma pasión con la que defendemos las croquetas de la abuela).
Te invitamos a encender la diferencia: busca en la etiqueta palabras que ahora dominas —cera 100% natural, sin ftalatos, GMO-free, vertido a mano— y deja que la luz evocadora de una vela Con la Cara Lavada te acompañe. Tu nariz (y tu planeta) lo notarán.
¿Listo para elevar tu ritual diario? Pásate por nuestro atelier digital, elige tu aroma y prepárate para que cada chispa cuente su propia historia perfumada.